El Festival de la Trufa en Noyers-sur-Serein: Otoño con sabor a Borgoña

Cada año, a principios y finales de noviembre, el encantador pueblo medieval de Noyers-sur-Serein se viste de fiesta para celebrar el mercado de la trufa de Borgoña.

Organizado por la Confrérie de la Truffe de Bourgogne, este evento reúne a productores, gastrónomos y curiosos alrededor de una tradición local llena de sabor y buen humor.

El momento más esperado es la venta a la criée: las trufas se pesan en público y se anuncian los precios al mejor estilo tradicional.

El mercado rebosa alegría: un carnicero cocina boudin (morcilla) en una gran olla sobre leña, se sirven copas de vino blanco antes del mediodía (¡sí, y qué!), y se pasea entre puestos de charcutería, quesos y productos artesanos.

¿Lo mejor? La tortilla gigante con trufa, preparada in situ por la cofradía. Sencilla, sabrosa y reconfortante.

Ya que estás, recorre uno de los “Pueblos más bonitos de Francia”. Calles empedradas, casas con entramado de madera, murallas antiguas… Noyers parece sacado de una postal.

Qué ver en Noyers:

• El museo de artes y tradiciones populares
• Las galerías de artesanos bajo los soportales medievales
• El museo de la cuchillería artesanal
• Las ruinas del castillo fortificado, con vistas espectaculares

Todo esto a tan solo 25 minutos de Maisons Vaudésir en Chablis. ¡Una excursión perfecta!

¿Te has llevado una trufa del mercado? Aquí tienes una receta sencilla para disfrutarla como se debe.

 Ingredientes (para 2 personas):

• 4 huevos camperos
• 15–20 g de trufa de Borgoña
• 10 g de mantequilla
• Sal y pimienta

 Preparación:

1. El día anterior, ralla o corta en láminas la trufa y guárdala con los huevos (sin romper) en un recipiente hermético. Así se impregnan los aromas.
2. Al día siguiente, rompe los huevos, salpimienta y bate ligeramente.
3. Calienta una sartén con la mantequilla.
4. Vierte los huevos y remueve suavemente.
5. Cuando empiece a cuajar, añade la trufa (reserva unas láminas para decorar).
6. Dobla la tortilla y sirve caliente con un vaso de Chablis o blanco de Borgoña.

 Consejo: esta receta simple deja todo el protagonismo al sabor único de la trufa.

Mercados auténticos, pueblos encantadores, vino, aire fresco y buena mesa… El otoño en Borgoña es una experiencia sensorial.

Y nada mejor que alojarte en Maisons Vaudésir, tu refugio boutique junto al río en Chablis.